El Ministerio de Sanidad ha publicado la actualización del documento de vacunación en adultos de riesgo frente al virus respiratorio sincitial. El documento, elaborado por el Grupo de Trabajo ad hoc, aborda una actualización de la epidemiología nacional e internacional, una actualización de las tres vacunas disponibles en cuanto a la inmunogenicidad, eficacia, impacto, efectividad en primera y segunda temporada, la compatibilidad con otras vacunas del mayor y la seguridad. Actualiza las recomendaciones de vacunación en otros países, una evaluación económica y las recomendaciones de vacunación. La bibliografía incluye 82 referencias. Estas se detallan a continuación:
1. Personas con condiciones de muy alto riesgo a partir de 18 años de edad:
- Cáncer hematológico en tratamiento activo o que lo hayan recibido en los últimos 6 meses.
- Errores innatos de la inmunidad (anteriormente nombradas como Inmunodeficiencias primarias).
- Infección por VIH avanzada (CD4 <200/μl).
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos y pacientes sometidos a terapia celular (CAR-T) en los 2 años siguientes al mismo. En caso de recibir tratamiento inmunosupresor o desarrollar enfermedad de injerto contra receptor también estará indicada independientemente del tiempo transcurrido desde el TPH o terapia celular.
- Diálisis (peritoneal y hemodiálisis).
- Trasplante de órgano sólido (especialmente trasplante de pulmón) y personas en lista de espera para el mismo.
- Cáncer no hematológico en tratamiento activo con quimioterapia o tratamiento inmunosupresor recibido en los últimos 6 meses.
2. Personas institucionalizadas en residencias de mayores y de personas con discapacidad (a partir de 60 años de edad).
En relación a estas recomendaciones aborda unas consideraciones adicionales:
Se propone implantar estas recomendaciones gradualmente en las CCAA desde la temporada 2026-2027 y hasta la temporada 2028-2029.
– Para optimizar el beneficio individual, la vacunación frente a VRS debería administrarse preferentemente justo antes del inicio de la temporada, idealmente a partir de la última semana de septiembre.
– Esta vacuna se puede coadministrar con las habitualmente recomendadas, como pueden ser la vacuna frente a la gripe, COVID-19, neumococo y otras.
– Se recomienda una sola dosis; aún no se ha establecido la necesidad de dosis de refuerzo.
– Se insistirá en la monitorización continua, sobre todo en grandes inmunodeprimidos, para ajustar la estrategia en función de la evidencia.
– Se mantendrá la vigilancia de enfermedad por VRS en personas vacunadas durante toda la temporada epidémica, incluyendo la caracterización genética de VRS circulantes con la finalidad de poder detectar la posible selección de variantes del virus que escapen a las vacunas.


