De Serres G, Skowronsnki D, Ward B, Gardam M, Lemieux C, Yassi A et al. PLOS ONE 2017;12:e0163586
A la vista de la publicación de cuatro ensayos clínicos aleatorios y controlados llevados a cabo en instalaciones de enfermos crónicos en los que se puso de manifiesto que la vacunación antigripal de los sanitarios trabajadores en las instituciones reducía el riesgo en los pacientes, lo que ha motivado políticas expansivas de obligación de vacunación antigripal en los sanitarios que trabajan en todo tipo de instalaciones de salud, los autores llevan a cabo un análisis crítico de los ensayos mencionados para conocer la evidencia del beneficio de los pacientes en el que encuentran que deberían recibir la vacuna entre 6.000 y 32.000 sanitarios de hospitales para evitar la muerte de un paciente. Concluyen que los ensayos que apuntalan la indicación de la vacunación obligatoria atribuyen reducciones poco probables lo que hace dudar de su validez y hace pensar que es exagerada la impresión de que los no vacunados ponen a sus pacientes en riesgo. Ello no es óbice, afirman, que hay que seguir apoyando la vacunación voluntaria u otras medidas de mayor espectro como el de permanecer en casa si enferman o llevar mascarillas en caso de acudir al trabajo cuando están enfermos. En un comentario del editor de CIDRAP, se pone de manifiesto que para promover la seguridad del paciente, tendría mayor impacto el registrar la temperatura antes de entrar al trabajo que la vacunación obligatoria.