Dos nuevos tics han aparecido en el mapa de la home de la Red de Seguridad vacunal de la OMS, Portugal y Brasil, la Sociedad Portuguesa de Pediatría y la Sociedad Brasileña de Inmunología. Ambas cumplen los criterios de credibilidad, contenido y aceptabilidad además de otros que requiere el Comité Asesor Global de Vacunación de la OMS para su incorporación. La buena noticia es que el idioma portugués queda incluido de pleno con información veraz y contrastada sobre la inmunización.
Portugal es un país maravilloso al que España desde tiempo inmemorial le vuelve la espalda. Portugal, vertido al Atlántico, que comparte con nosotros la Iberia romana, la conquista y Reconquista árabe, con el poso que quedo en toda la geografía, monumentos y sabores. Respecto al Sistema Nacional de Salud. Compartimos una organización semejante y una problemática similar. Respecto a las enfermedades prevenibles por vacunación ha sufrido este el drama del fallecimiento de una joven de 17 años de Sintra no vacunada del sarampión y que ha llevado al gobierno a realizar un censo de los niños no correctamente vacunados, para tratar de corregir que ocurran brotes como el que transcurre ahora en Italia con más de 4000 afectados y tres muertes. Así la Sociedad Portuguesa de Pediatría realiza una informacion amplia y específica para padres y mamas de fácil comprensión. Sería interesante trabajar juntos en la Iberia actual para favorecer la mejora del conocimiento sobre este tema e investigar en Vacunologia social, no solo en las causas y maneras de entender el proceso de decisión de los padres, sino en avanzar en canalizar la información hacia el bienestar de los hijos. Se nos olvida que el peor enemigo de las vacunas es su propio éxito, olvidando esas enfermedades casi silentes o ausentes gracias a las campanas de inmunización cuyo éxito está en las altas coberturas.
Brasil es un gran país del que todos nos debemos sentir responsables. Es el gran pulmón del mundo y no hay más que ver en el mapa la gran masa verde que supone. Si la Amazonia brasileña despareciera, no habría oxígeno para todos. Es un país de grandes recursos que permanece anclado en la precariedad y en la pobreza que trae la violencia de la mano. Rio de Janeiro y Sao Paulo estallan a tiros creándose una guerra a tiros en las favelas dentro de las propias ciudades, como estos días en Rio, propiciada por la propia corrupción de la policía. Es un país de contrastes cuyo gobierno debería enfocar a la integración y a utilizar los recursos de eventos tan grandes como la Olimpiadas, la Mundial de futbol o el recurrente Rock in Rio, que atrae turismo y riqueza al país. Pero los propios ciudadanos, sus cantantes, sus profesoras, sus médicos en cartas, editoriales, artículos de prensa, en sus canciones y arengas al público reclaman integración a muchos niveles. La primera de raza, de posibilidades, de educación de recursos. Cae estos días de manera brutal la discriminación sexual especialmente de homosexuales, y se aborda a dos páginas la investigación sobre comportamiento sexual de la población, insistiendo en el uso de camisinha (preservativo) para la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual. Por cierto, en el metro de regreso del festival de Rock regalan las susodichas.
Su Sistema de Salud es también universal y de equidad, pero con asimetría brasileira de siempre, como describe el Dr. Raul Cutait en la Folha de Sao Paolo del 21 de septiembre, pero con problemas propios de todo sistema público que no suena ajeno: financiación insuficiente y , textualmente, gestión jurásica además de una política de recursos humanos poco estimulante. Lo que conlleva, sin remedio, a una insuficiencia y a un ordenamiento que pueda llevar los recursos, siempre escasos y limitados por el mejor camino. En esa ordenación de los mismos, el gobierno lleva en estos días de septiembre una campaña de vacunación a los niños en edad escolar, difundida en la televisión presente en los autobuses y en las propias paradas para captar a los chicos que sean llevados a los Centros autorizados de vacunación para actualizar su calendario vacunal. Según la Organización Panamericana de Salud/OMS, Brasil ahora está proporcionando 300 millones de dosis de vacunas cada año contra 20 enfermedades, y ha intensificado sus esfuerzos de inmunización contra la fiebre amarilla con 21,6 millones de dosis adicionales de vacuna, explicó el ministro. El país enfrenta desde hace unos meses un brote de fiebre amarilla selvática en unos 10 estados, y hasta el momento se han reportado 604 casos de humanos con fiebre amarilla, de los cuales fallecieron 202 personas. El país, además, ha adoptado la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de dar una dosis única de la vacuna contra la fiebre amarilla y se está preparando para el fraccionamiento de las dosis de vacuna si fuera necesario. La Sociedad Brasileña de Inmunización ofrece el calendario de vacunación de la persona en dos tramos, desde el nacimiento hasta los 19 años y un segundo desde los 20 hasta la tercera edad, intentando facilitar la información para las familias y profesionales sanitarios, apoyados en un ebook de vacunación y una APP gratuita con los calendarios del país.
Por otro lado, un desafío para el país es mantener el combate contra el mosquito Aedes aegypti, aunque se han producido reducciones significativas en los casos de dengue, chikungunya y zika. Brasil fue el epicentro de un brote de zika que comenzó en 2015 y por el cual se confirmaron más de 207.000 casos en todas las Américas. Entre las mujeres embarazadas afectadas, 24 países y territorios reportaron casos confirmados de síndrome congénito asociado a la infección del virus del Zika. Por ello, el gobierno ha lanzado una campaña de limpieza semanal, “Sexta-Feira sem Mosquito“, en la cual los residentes dedican los viernes a eliminar los hábitats de los mosquitos alrededor de sus hogares y parece que va teniendo éxito.
Un éxito es además, para terminar estas reflexiones y situación sobre Brasil, las buenas noticias respecto a la vacuna contra el Zika, que empieza a manifestar resultados prometedores, mostrándose eficaz en las pruebas con animales para evitar que el virus pase de una embarazada a su feto, desarrollada por investigadores brasileños del Instituto Evandro Chagas en asociación con la Universidad de Texas y el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos. El Instituto Butantan, también de Sao Paolo, esta a su vez trabajando tanto en la vacuna como en terapias frente a la enfermedad.
Pero este septiembre nos deja un sabor de boca a hiel con el terremoto de Méjico DC, el huracán Harvey en Texas, la devastación de Puerto Rico por el huracán Maria, el huracán Irma que ha asolado el Caribe con Cuba, República Dominicana, Haití y Florida, a la cabeza. Sobre estas necesidades nos extenderemos en breve porque hace falta una reflexión extensa y queremos contribuir a la captación de fondos allá donde sean necesarios.
Dra. Maria José Álvarez Pasquín, Directora Vacunas.org