Un estudio israelita publicado en en The American Journal of Epidemiology ha comprobado que la vacuna antineumocócica conjugada de trece serotipos interrumpe la transmisión y las tasas de enfermedad invasiva neumocócica por serotipos vacunales en adultos no vacunados.
Los datos proceden de un estudio llevado a cabo en ese país entre 2009 y 2016 en el que se analizó la cobertura vacunal y la prevalencia de colonización nasofaríngea en niños que acudías a los servicios de urgencia frente a los datos de enfermedad invasora en adultos, comprobándose que existía una estrecha asociación entre el descenso de esta última y el descenso de la colonización y el aumento de cobertura de vacunación en los niños de 36 a 59 meses de edad.
Los hallazgos sugieren que son los preescolares, más que los lactantes los responsables de mantener los efectos indirectos de la vacunación.