POLIOMIELITIS
LA ENFERMEDAD
La poliomielitis1 o parálisis infantil es una enfermedad de origen vírico muy contagiosa que puede afectar de forma grave al sistema nervioso y producir una parálisis permanente e incluso la muerte por fallo de la musculatura respiratoria.
Manifestaciones clínicas
La poliomielitis es una infección muy contagiosa, cuya causa es un poliovirus (enterovirus) RNA (serotipos 1, 2 y 3). El reservorio es exclusivamente humano, y el virus se aloja en la garganta y el intestino.
La transmisión es de persona a persona, por vía fecal-oral, heces o aguas contaminadas, y en los países donde aún existen casos de poliomielitis el 95% ocurren en niños menores de 5 años. La inmunidad frente a un serotipo no confiere inmunidad frente a los otros dos serotipos.
El poliovirus 3 se detectó por última vez en noviembre de 2012 en Nigeria. El poliovirus 2 salvaje se considera erradicado desde 2015. Actualmente solo se mantiene la circulación del poliovirus 1.
La mayoría (95%) de las infecciones son asintomáticas. Los casos sintomáticos presentan varias fases:
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Fase febril o catarral: astenia, anorexia, dolores musculares y fiebre.
- Fase clínica: la forma más grave es la afectación del sistema nervioso (cerebro y médula espinal), con manifestaciones de meningoencefalitis (meningitis aséptica) y poliomielitis paralítica, que se inicia en los miembros inferiores y va ascendiendo, pudiendo afectar a los músculos respiratorios y provocar una parálisis respiratoria. Ocurre en el 0,1% de los casos.
- Evolución: desde la recuperación total hasta parálisis (1% casos) con invalidez permanente, e incluso la muerte por parada de la musculatura respiratoria.
- Síndrome pospoliomielitis2: aparición tardía de síntomas como debilidad muscular, alteraciones de la sensibilidad, exacerbación de los síntomas musculares o nuevos síntomas en personas que tuvieron la enfermedad en la infancia. Se desconoce el mecanismo de producción de estos efectos tardíos. Para su diagnóstico se utilizan los criterios de March of Dimes:
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Haber sufrido una poliomielitis aguda con afectación motora, confirmada por la historia clínica, atrofia muscular, parálisis o paresia, y signos de denervación en el electromiograma.
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Periodo de estabilización de los síntomas clínicos tras la poliomielitis aguda de al menos 15 años.
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Instauración aguda o progresiva de nuevo déficit muscular o fatigabilidad anormal con o sin fatiga generalizada, nueva atrofia muscular o dolor muscular o articular. Con menos frecuencia, los síntomas pueden incluir problemas respiratorios o disfagia.
- Los nuevos síntomas deben durar al menos 1 año.
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Debe excluirse como causa de los síntomas procesos neurológicos, médicos u ortopédicos.
Formas de contagio
El principal factor de riesgo es el contacto personal con un enfermo, a través de la vía fecal-oral, saliva, heces o aguas contaminadas. También puede contagiarse por vía oral-oral.