La revista The Lancet ha publicado un artículo en la sección de “correspondencia” firmado por cuatro investigadores especialistas en VIH en el que manifiestan su preocupación acerca de las vacunas frente al SARS-COV-2 que utilizan como plataformas el adenovirus 5. Se remiten a dos estudios clásicos, Step y Phambili, en los que se estudiaron una vacuna frente al virus de la inmunodeficiencia humana en fase IIb que iba vehiculizado en ese adenovirus y comprobaron cómo los hombres vacunados que eran seropositivos a Ad5 a la entrada al ensayo, y no circuncidados, tenían un riesgo incrementado de adquirir VIH en los primeros 18 meses del estudio. El mecanismo potencial pudiera ser debido a que los participantes con altos títulos de células T específica de adenovirus 5 prevacunales se asociaban con una magnitud reducida de respuestas T específicas de CD4+ y CD8+ frente a VIH que podrían interferir en las respuestas inmunes deseables.
Los autores enfatizan en que es precisa una cuidadosa consideración de la seguridad de estas vacunas de vectores Ad5, especialmente en países de alta incidencia de VIH, antes de seguir desarrollando vacunas frente al COVID-19 vehiculizadas en ese vector.
Las vacunas frente al SARS-CoV-2 que utilizan Ad5 son las de CanSino Biologics de China, la del Gamaleya Research Institute de la Federación Rusa y la de ImmunityBio de los Estados Unidos.