Una revisión sistemática de la literatura desde 1946 hasta 2019 llevada a cabo por investigadores de la Universidad de British Columbia encontró, sobre un total de 716.108 personas, que la vacuna antineumocócica polisacárida simple de 23 serotipos se asoció con un descenso del riesgo de episodios cardiovasculares de cualquier tipo (riesgo relativo de 0.91) y de infarto de miocardio (riesgo relativo de 0.88) en todos los grupos de edad, siendo significativo en los de 65 o más años. En este último grupo también se comprobó una reducción significativa de muerte por todas las causas (riesgo relativo de 0.71).
Los autores atribuyen ese descenso a la reducción de los fenómenos inflamatorios en las coronarias debidos a la activación por parte de algunos patógenos, influenza y Streptococcus pneumoniae, de macrófagos, linfocitos y citoquinas, que pueden abocar a infartos e ictus. El trabajo se ha publicado en la edición on-line de The International Journal of Infectious Diseases.