La Organización Mundial de la Salud envió un paquete a Angola en febrero con seis millones de vacunas para luchar contra la creciente epidemia de fiebre amarilla que sufre el país africano. Al revisar los controles de seguimiento de las muestras, se percataron de que un millón no estaban registradas. Nadie sabía dónde estaban. Una investigación realizada por Associated Press (AP), ha revelado esta pérdida y destapa que el resto de vacunas que sí llegó al país se desviaron a zonas donde la enfermedad no supone una verdadera amenaza o no contaban con jeringuilla para ser suministradas.
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Autor: Asociación Española de Vacunología
Asociación científica dedicada a la formación e información sobre vacunas destinada a profesionales sanitarios y público en general.