La Organización Mundial de la Salud, por medio de su Director Regional para el Mediterráneo Este, Ahmen Al-Mandhari, ha expresado su más rotunda condena por el asesinato de un sanitario encargado de distribuir las vacunas de poliomielitis en la provincia paquistaní de Khyber Pakhtunhkwa.
Los sanitarios nunca deben ser un objetivo y nuestro compromiso se mantendrá hasta que erradiquemos la poliomielitis, comentó. El único tributo que se le puede dispensar es el de completar su misión.
El trabajador, Wajid Ali, fue tiroteado y muerto el 8 de abril de este año. Pakistán, junto a Afganistán y Nigeria, sigue siendo uno de los países donde todavía es endémico.