A raíz de un brote de parotiditis que tuvo lugar en el Norte de Australia en una población altamente vacunada, un editorial publicado por Helen Marshall y Stan Plotkin, plantea las posibles causas de estos brotes en países occidentales, tales como el waning inmunitario postvacunal, la aparición de virus mutantes de más difícil neutralización por los anticuerpos producidos por la vacuna y la ausencia de boosters naturales por una escasa circulación del virus salvaje.
Al objeto de evitarlos proponen el uso precoz de una tercera dosis de vacuna al inicio del brote pero no su uso sistemático por la rápida caída del título de anticuerpos.
La epidemiología cambiante de las paperas en una época de alta vacunación.