McNamara LA, Shumate AM, Johnsen P, MacNeil JR, Patel M, Bhavsar T, et al. Pediatrics. 2015; 135: 798-804.
Palabra clave: vacuna meningococo B, brote, adolescentes.
En 2013-2014, un brote de enfermedad meningocócica ocasionada por el serogrupo B se produjo entre personas vinculadas a una universidad de Nueva Jersey, Estados Unidos. En ausencia de una vacuna autorizada frente a la enfermedad meningocócica causada por el serogrupo B en los Estados Unidos, la FDA autorizó el uso de una vacuna frente al meningococo serogrupo B en investigación para controlar el brote. Este trabajo describe el proceso de vacunación y control del brote.
En primer lugar se llevó a cabo una investigación del brote y respuesta para determinar la población en riesgo y evaluar la cobertura de vacunación. La investigación epidemiológica se basó en la recopilación y revisión de casos y datos de la población, tipificación de cepas de meningococo en el laboratorio y entrevistas no estructuradas con el personal de la universidad. Los datos de cobertura de vacunación se recogieron durante la campaña de vacunación realizada en virtud de un acceso ampliado del “Protocolo de Investigación de nuevos fármacos”.
Entre el 25 de marzo 2013 y el 10 de marzo de 2014, 9 casos de enfermedad meningocócica del serogrupo B se produjeron en personas vinculadas a la Universidad. El laboratorio tipificó las cepas aisladas de meningococo e identificó 8 cepas de meningococo serogrupo B idénticas. A partir del 14 de mayo 2014, se logró una cobertura vacunación de 2 dosis en la población diana del 89,1%. Desde el inicio de la vacunación hasta el 01 de febrero 2015, no hay casos adicionales de la enfermedad meningocócica del serogrupo B se produjeron en los estudiantes de la Universidad. Sin embargo, el noveno caso ocurrió en marzo de 2014 en un contacto cercano de una persona no vacunada de la Universidad.
Los autores concluyen que no se produjeron más casos en aquellas personas que recibieron 1 o más dosis de la vacuna frente al meningococo serogrupo B, por lo que las consideran protegidas frente a la enfermedad. Sin embargo, el noveno caso demuestra que el transporte nasofaríngeo de Neisseria meningitidis serogrupo B entre las personas vacunadas no se erradica.