Weinberger D, Harboe Z, Shapiro E. JAMA Inter Med published on line January 9, 2017
Interesante artículo de opinión en el que los autores se plantean cómo prevenir adecuadamente la enfermedad neumocócica invasora del adulto. Parten de la base de que las actuales vacunas (PnC13 y PnPS23) son inadecuadas al tener varias limitaciones: 1) los serotipos actuales en el adulto no coinciden exactamente con los contenidos en la conjugada, 2) las polisacáridas no son válidas para prevenir las bacteriemias, y 3) los adultos que habitan en comunidades con altas coberturas de vacunación infantil con PnC13 se encuentran parcialmente protegidos frente a estos serotipos (en los EEUU y tras cuatro años de uso de esta vacuna la incidencia de ENI causada por los cuatro tipos ha caído prácticamente a la mitad). Los autores abogan por el desarrollo de una nueva vacuna de adultos que incluya menos serotipos pero que contenga los más prevalentes en los adultos, manteniendo el programa de vacunación infantil con PnC13. Sería inviable, por otra parte, añadir nuevos tipos a la actual PnC13 por interferencias en las respuestas inmunes y por la dificultad de obtener la aprobación de las agencias regulatorias. Dado que no se vislumbra a día de hoy el uso de vacunas compuestas de antígenos proteicos subcapsulares, una nueva vacuna sería lo más adecuado aunque se enfrentaría a varios retos: 1) al ser dinámica la circulación de los serotipos se precisaría de una actualización periódica, 2) convencer a las autoridades de que esta nueva vacuna protegería adecuadamente, y 3) convencer a los fabricantes de que sería rentable.