Un estudio llevado a cabo a raíz del brote de sarampión en la ciudad de Nueva York, que comenzó en septiembre de 2018 y finalizó en julio de 2019, ha concluido que los costes directos causados por el brote ascendieron a 8.4 millones de dólares al tener en cuenta las hospitalizaciones (7.6%), los ingresos en cuidados intensivos, las dosis de vacuna y de inmunoglobulina y los costes del 7% de los miembros del Department of Health and Mental Hygiene de la ciudad involucrados en la respuesta.
El brote surgió tras la llegada de un niño procedente de Israel, afectó a 649 personas de los que el 83.4% pertenecían a la comunidad judía ultraortodoxa y el 85.8% de los casos no habían recibido ninguna dosis de triple vírica.
En unos comentarios al margen, cuatro primeras espadas de la Vacunología de los Estados Unidos, K Edwards, A Gershon, W Orenstein y W Shaffner, apuntan como causas del rechazo a la vacunación la oposición a las “big pharma”, el miedo a perder el control de las vidas de sus hijos y el no confiar en las autoridades. Ambos artículos se han publicado en The New England Journal of Medicine.
- Consecuencias de la no vacunación: brote de sarampión, ciudad de Nueva York, 2018-2019
- Libertada y sarampión. Libertad contra el sarampión