Un estudio de cohortes poblacional y prospectivo llevado a cabo en un hospital de Houston y publicado en JAMA, ha mostrado que los niños nacidos de madres vacunadas con Tdap en el tercer trimestre de embarazo, de la semana 27 a la 36, disponen de concentraciones de anticuerpos frente a toxina pertussis en cordón umbilical significativamente mayores que los controles.
Los autores afirman que esta toxina es la que en mayor medida se asocia con la enfermedad grave del lactante pequeño y aunque no hay un patrón serológico subrogado de protección unánimemente aceptado, es probable que para que dispongan de protección se precisen mayores concentraciones de anticuerpos respecto a las que se necesitan en niños mayores y adultos.