Angola está luchando contra un brote de fiebre amarilla que ha infectado a más de 450 personas y por la que han fallecido 178, el peor desde la primera epidemia que afectó al país hace 30 años. Este brote, que fue reportado por primera vez en la capital, Luanda, en diciembre de 2015, se ha extendido a seis de las 18 provincias de Angola. “Tales brotes suelen ocurrir en las selvas tropicales” explica Sergio Yactayo, experto en enfermedades epidémicas en la Organización Mundial de la Salud (OMS). En esta ocasión, “la mayoría de los casos se han registrado en la capital. La situación es más peligrosa y difícil de contener “. La OMS ha tomado medidas urgentes para contener este brote, trabajando con el Ministerio de Salud y socios de Angola para vacunar a la población de las provincias afectadas. Hasta el 24 de marzo de 2016, la OMS y sus asociados han vacunado a 5,7 millones de personas en Luanda contra la fiebre amarilla, utilizando la reserva mundial para emergencias, gestionada por el Grupo internacional de coordinación del suministro de vacunas para el control de la fiebre amarilla.
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Autor: Asociación Española de Vacunología
Asociación científica dedicada a la formación e información sobre vacunas destinada a profesionales sanitarios y público en general.