Entre las tasas de cobertura de vacunación de toda Europa, España tiene una de las más envidiables y envidiadas. Según datos de 2016 del Ministerio de Sanidad, más del 97% de los niños estaban al día con su calendario vacunal una vez superado su primer año de vida. Un hito que se ha logrado, principalmente, porque es un servicio cubierto por el Sistema Nacional de Salud (SNS), pero también por el enorme trabajo de concienciación que los profesionales sanitarios realizan con sus padres.
No se puede decir lo mismo de las tasas de cobertura para adultos, el gran reto de futuro que se está planteando ahora mismo en España en lo que respecta a la vacunología.
En este sentido, el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García, insiste en que “tampoco los sanitarios tenemos interiorizado que los adultos sean sensibles a recibir vacunas y terminamos asumiendo que solo es cosa de niños, no lo recomendamos con la asiduidad que deberíamos”.
Una situación que se ve reforzada con la también baja tasa de vacunación de la gripe entre los profesionales sanitarios, que en las últimas campañas apenas ha superado el 30% anual.