Martinón-Torres F, Czajka H, Center KJ, Wysocki J, Majda-Stanislawska E, Omeñaca F, et al. PEDIATRICS. 2015; 135:e876-e886
Palabra clave: vacuna conjugada antineumocócica, prematuros
Los recién nacidos prematuros tienen un mayor riesgo de infecciones; por lo tanto, la vacunación es de particular importancia. Dado que los datos de respuesta inmunitaria descritos en bebés prematuros pueden variar según la edad gestacional y el calendario de vacunación, las respuestas de la vacuna en esta población supone una investigación adicional.
El objetivo de este estudio ha sido evaluar el perfil de respuesta inmune y la seguridad de la vacuna neumocócica conjugada 13-valente (PCV13) en recién nacidos prematuros en comparación con los recién nacidos a término.
Para ello se realizó un ensayo clínico en fase IV, multicéntrico en el que 200 niños sanos fueron aleatorizados en dos grupos: 100 prematuros y 100 nacidos a término. Todos los niños recibieron la vacuna PCV13 a los 2, 3, 4 (infant serie) y 12 (TD, toddler dose) meses junto con las vacunas de rutina.
Los principales resultados fueron los siguientes: la mayoría de niños alcanzaron concentración de inmunoglobulina anticapsular G (IgG) mayor o igual a 0,35 mg/mL para todos los serotipos: 0,85% después de la serie infantil (excepto los bebés prematuros para los serotipos 5, 6A, y 6B) y 0,97% después de TD (excepto para el serotipo 3).
Los recién nacidos prematuros tenían concentraciones medias geométricas de IgG en general más bajas en comparación con los recién nacidos a término; sin embargo, después de TD fueron similares para todos los serotipos. Los resultados de la actividad opsonofagocítica fueron consistentes con los resultados y aumentaron de los títulos de IgG después de TD en ambos grupos para todos los serotipos. La vacuna PCV13 fue generalmente bien tolerado, con perfiles de seguridad similares en todos los subgrupos de prematuros.
Los autores concluyen que las respuestas inmunes fueron más bajos en los recién nacidos prematuros que en recién nacidos a término. Sin embargo, la mayoría de los niños de ambos grupos lograron niveles de anticuerpos IgG específicos de serotipo de neumococo después de la serie infantil, superando el umbral establecido por la Organización Mundial de la Salud de la protección y las respuestas de anticuerpos funcionales.
Las respuestas fueron uniformemente más alta después de la dosis a los 12 meses (TD), lo que refuerza la importancia de una dosis de refuerzo puntual.