Los Institutes National of Health (NIH) de los Estados Unidos han comunicado que investigadores de la Ohio State University se encuentran desarrollando una vacuna frente al SARS-CoV-2, rMeV-preS, basada en el virus del sarampión, dado que ésta dispone de uno de los mejores perfiles de efectividad y seguridad respecto de las disponibles. En la plataforma vírica se han insertado los genes de la glicoproteína spike del virus pandémico en estado prefusión y el Receptor Binding Domain.
El proyecto está parcialmente financiado por el NIH y el National Cancer Institute y los resultados en animales de laboratorio se publicaron el pasado mes de marzo en Proceedings of the National Academy of Sciences. La respuesta inmune humoral y celular tras la administración subcutánea fueron superiores a los de convalecientes humanos. Las pruebas de provocación (challenge) mostraron que los animales quedaban protegidos frente a la infección con ausencia se replicación en pulmones y fosas nasales. Según uno de los coautores del estudio la vacuna podría proteger a largo plazo, es fácil de producir y es barata.