Martin V, Copeland E, Fazilat R et al. Revaccination management of a large cohort pediatric patients following a potential lapse in cold storage. Vaccine 2020;38:6638-6644
Descripción de la experiencia de una clínica pediátrica de California en la que constataron que más de diez mil vacunas habían sufrido procesos intermitentes de congelación y se habían administrado a más de 3.800 pacientes de 0 a 21 años entre febrero de 2014 y marzo de 2015.
Fueron más de 18 los tipos de vacunas almacenadas, de las que consideraron que no podían haber perdido potencia las de rotavirus y la antineumocócica, pero sí las de difteria, tétanos, tosferina, poliomielitis, hepatitis A y B, tifoidea, papilomavirus humano, antimeningocócica y antigripal estacional.
Tras discusiones con expertos internos y externos y con los fabricantes de las vacunas concernidas se decidió ofertar a los familiares tres opciones: test serológicos, revacunación directa o no hacer nada. Hallaron que solo el 3-4% y el 8% presentaban niveles no protectores frente a tétanos y a hepatitis B, respectivamente, y solo para los menores de 24 meses.
Los autores concluyen que hasta ahora la buena praxis en estos incidentes aconseja la revacunación a toda la población implicada, pero tras su experiencia, en las que todos los de dos o más años presentaron títulos protectores similares a los de sujetos que habían recibido vacunas no congeladas, para situaciones como esta, la revacunación de todos los pacientes no debería ser la acción más apropiada y que debería considerarse en ciertas circunstancias la serología previa antes de una revacunación.
• Manejo de la revacunación de una gran cohorte de pacientes pediátricos tras una posible incidencia en el mantenimiento de la cadena de frío