Los National Institutes of Health de los Estados Unidos han iniciado un estudio observacional (MOMI-VAX) para evaluar las respuestas inmunes generadas por las vacunas frente a la COVID-19 administradas en el embarazo y en los dos meses del postparto. Simultáneamente evaluarán la seguridad de las vacunas y la transferencia de anticuerpos por la leche materna. Hasta la fecha, todas las publicaciones apuntan a la seguridad de las vacunas administradas a la gestante y lo que pretende este estudio es mejorar el conocimiento de las respuestas inmunes postvacunales.
Se reclutarán 750 embarazadas y 250 mujeres en el postparto, que recibirán cualquiera de las vacunas autorizadas por la FDA de los Estados Unidos. Las mujeres y sus hijos se seguirán durante el primer año tras el parto con recogida de muestras séricas basales, al mes y a los dos, seis y doce meses. La evaluación incluirá el análisis de la respuesta inmune según la edad materna y el trimestre de la gestación en el que reciben la vacuna. Respecto a la leche materna, se recogerán muestras a las dos semanas, dos y doce meses.
El estudio está dirigido por la Dra Flor Muñoz, del Baylor College of Medicine de Houston, y se llevará a cabo en veinte centros de investigación del país.