La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el pasado 12 de julio su primer informe sobre la cartera de vacunas en desarrollo para combatir las infecciones ocasionadas por microorganismos multirresistentes a los antimicrobianos, las cuales, representan una de las principales amenazas para la salud pública a nivel mundial y generan anualmente casi 4.95 millones de muertes, lo que supone, entre otras, una importante amenaza para muchos procedimientos médicos que se realizan en la actualidad y de cuyo éxito depende el control eficiente de las infecciones secundarias.
El informe desglosa las vacunas y los patógenos prioritarios en cuatro categorías según la progresión de los candidatos en proceso (61 candidatos vacunales en diversas etapas de desarrollo clínico y 94 en desarrollo preclínico), así como evaluaciones de su viabilidad. En el grupo de viabilidad definida como “muy alta” se encuentran los patógenos para los que ya existen vacunas: Salmonella typhi, Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzaetipo b y Mycobacterium tuberculosis. En el informe se pide una mayor cobertura con estas vacunas y se sugiere una mayor investigación en candidatos más efectivos, con objetivos más amplios y menores costos de desarrollo y producción. Adicionalmente, frente a Mycobacterium tuberculosis se destaca la necesidad de acelerar el desarrollo de vacunas más efectivas.
Los candidatos englobados en el grupo de viabilidad “alta” incluyen las vacunas dirigidas frente a Escherichia coli patógena extraintestinal (ExPEC), Salmonella paratyphi A, Neisseria gonorrhoeae y Clostridioides difficile, para los que ya existen varios candidatos en desarrollo clínico, alguno en ensayos clínicos de fase 3.
Los grupos de viabilidad tercero y cuarto (“moderada” y “baja”) incluyen patógenos prioritarios con alguna vacuna candidata, pero que aún se encuentra en las primeras etapas de desarrollo clínico (Klebsiella pneumoniae, Shigellay Salmonella no tifoidea) y aquellos para los cuales no se ha identificado ningún candidato, siendo poco probable lo haya en los años venideros. Son considerados patógenos de alta prioridad: Acinetobacter baumannii, Pseudomonas aeruginosa, Enterococcus faecium, Enterobacter spp., Helicobacter pylori, Campylobacter spp. y Staphylococcus aureus, algunos de los cuales con importante impacto nosocomial y de gran dificultad en su prevención, control y terapéutica.
El informe forma parte de los esfuerzos de la OMS para informar y concienciar acerca de la inversión sostenible en investigación y de desarrollo de nuevos medicamentos, herramientas de diagnóstico y otras intervenciones para controlar los microorganismos multirresistentes. Concluye con un llamamiento a la necesidad de mayor financiación y de enfoques innovadores en el desarrollo de vacunas, como la tecnología basada en ARNm, lo que podría impulsar la cartera de vacunas bacterianas.