Según The British Medical Journal, la única vacuna frente a la COVID-19 basada en plantas, Covifenz, recientemente aprobada en Canadá, es poco probable que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la autorice para su uso en emergencias debido a que el mayor accionista de la compañía Medicago (Quebec) es la tabacalera Philip Morris Investments, fabricante, entre otros, de los cigarrillos Marlboro. Ello implica que la vacuna no puede distribuirse a países de baja renta mediante el mecanismo Covax, al no aceptar éste vacunas no cualificadas por la OMS. Tanto esta última como las Naciones Unidas tienen un estricta y muy restrictiva política en relación a los compromisos con la industria del tabaco. Por otra parte, la vacuna todavía no se ha aprobado fuera de Canadá, aunque ha presentado los dossiers científicos en los Estados Unidos y en el Reino Unido.
La planta utilizada para fabricar la vacuna Covifenz es la Nicotiana benthamiana, que es una pariente próxima a la planta del tabaco.