El 4 de junio se ha celebrado en Londres la Global Vaccine Summit en la que los líderes mundiales de 52 países se han comprometido a donar 8.800 millones de dólares adicionales a la Global Alliance for Vaccines and Immunization (GAVI), lo que sobrepasa con creces las estimaciones que estaban previstas en 7.4 mil millones. Esta aportación adicional ayudará a vacunar a más de 300 millones de niños de los países más pobres frente a sarampión, poliomielitis y difteria hasta finales de 2025.
El Reino Unido sigue siendo el mayor donante con 330 millones de libras esterlinas por año, seguido de la Bill and Melinda Gates Foundation, Noruega, Alemania y los Estados Unidos. Por primera vez colaborarán Bhutan, Burkina Faso, Camerún, Finlandia, Grecia, Nueva Zelanda, Portugal y Uganda. El compromiso de España asciende a 50 millones de euros.
GAVI sigue trabajando denodadamente con la industria farmacéutica para lograr vacunas a un precio más asequible. De hecho, en 2015 adquiría las vacunas pentavalentes, las de rotavirus y las neumocócicas por 20 dólares mientras que en 2020 lo ha hecho por 15.90.
Tanto la OMS como UNICEF han alertado que unos 80 millones de niños de menos de un año se encuentran en riesgo de padecer enfermedades inmunoprevenibles causadas por la COVID-19 y su impacto en la disrupción de los programas de vacunación.