La compañía norteamericana de biotecnología INOVIO, especializada en vacunas de ADN, ha comunicado que la FDA le ha notificado que precisa de aclaraciones adicionales acerca de la fase II/III del ensayo clínico de su vacuna candidata frente a la COVID-19 y, en particular, sobre el mecanismo de electroporación Cellectra, que es el que inocula la vacuna. Hasta que no haya respondido satisfactoriamente, lo que la compañía espera hacerlo en octubre, su desarrollo queda parcialmente paralizado. No se debe, por tanto, a la aparición de ningún efecto adverso acaecido en la fase I de la vacuna INO-4800.
Son colaboradores con INOVIO en este proyecto el Wistar Institute y las Universidades de Texas y Pensilvania, entre otras. Ha recibido financiación del CEPI, de la Bill y Melinda Gates Foundation y del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos. Los ensayos clínicos se están llevando a cabo en China y Corea.