El Peter Doherty Institute for Infectionand Immunity de Melbourne junto al Monash Institute of Pharmaceutical Sciences (MIPS) ha iniciado los ensayos clínicos con dos vacunas frente a la COVID-19. Ambas van orientadas a generar una respuesta inmune frente al Receptor Binding Domain (RBD) de la proteína S, que es el que permite la entrada del virus a la célula del huésped. La del Peter Doherty Institute for Infectionand Immunityes una vacuna proteica y prescinde de material genético del virus y la del MIPS presenta la secuencia génica del virus que codifica parte de la espícula para que se pueda producir la RBD. Ambas incluyen proteínas o fragmentos génicos de la variante beta, que puede mejorar la inmunidad frente a la variante ómicron al compartir dos mutaciones claves con las subvariantes BA.1 y BA.2.
Parte del patrocinio de los ensayos clínicos corre a cargo de la farmacéutica Seqirus.