Perkins R, Lin M, Wallington S, Hanchate A. Sex Trans Dis 2017;44:365-370
Utilizando datos de niñas/mujeres de 9 a 18 años de una base de planes comerciales de aseguramiento de los Estados Unidos enroladas en los mismos entre enero de 2007 y diciembre de 2013, los autores intentan conocer el impacto de menos de tres dosis de vacuna frente al papilomavirus humano sobre las verrugas genitales. Se seleccionaron 387906 mujeres con edad media de 14.73 años y un periodo de exposición medio de 5.64 años (comenzó en enero 2007 para las no vacunadas y la fecha de la última dosis de vacuna para las vacunadas). La proporción de las que recibieron 0, 1, 2 y 3 dosis fue del 52.1%, 7.8%, 9.4% y 30.7%, respectivamente. La tasa de verrugas genitales fue de 1.97/1000 personas/año y la recepción de 0 ó 1 dosis se asoció con mayor número de diagnósticos que con 3 dosis. La efectividad de dos respecto de tres dosis fue similar. Los autores concluyen de esta muestra nacional que las adolescentes tienen que recibir al menos dos dosis de vacuna para obtener protección y que el recibir, antes de los quince años, dos dosis con intervalo de al menos cinco meses, es igualmente protector que el recibir tres dosis. Al tratarse de un estudio ecológico está sujeto a las limitaciones propias de estos estudios, además de que utilizan datos administrativos que están sujetos a errores de codificación. Proponen, por último, que se lleven a cabo estudios prospectivos con al menos quince años de seguimiento para asegurarse de la protección a largo plazo de los regímenes de 0 y 6-12 meses frente a infección vírica, verrugas y displasia cervical.