En la vorágine de firmas en busca de la vacuna frente al SARS-CoV-2 hay un gran ausente en la parrilla de salida según Medscape y se trata de GlaxoSmithKline. Su directivo para asuntos relacionados con vacunas, Thomas Breuer, comentó que su compañía prefiere ir despacio y centrarse en una tecnología ya establecida que sea capaz de llegar a la mayor parte de la población. Actualmente colabora con siete instituciones a escala mundial -como Clover Biopharmaceuticals, Xiamen Innovax, Chongquing Zhifei, University of Queensland o Sanofi– y solo una de ellas ha entrado en ensayos clínicos. Contribuye con un adyuvante y con plataformas tradicionales para desarrollar vacunas más eficaces y de mayor duración, especialmente en las personas mayores, tal como ocurre con su vacuna de subunidades frente al herpes zóster.