En un estudio de casos y controles publicado en Clinical Infectious Diseases por investigadores de los CDC de los Estados Unidos, encontraron que en las temporadas gripales 2025/16 a 2018/19 se produjeron descensos estadísticamente significativos en la efectividad de la vacuna antigripal, para las hospitalizaciones asociadas a la gripe en los adultos de 18 o más años,a medida que en el transcurso de la temporada, aumentaba el tiempo desde la vacunación tanto para el subtipo A/H3N2 como para el A/H1N1pdm09 y para el tipo B Yamagata.
La efectividad vacunal máxima se observó inmediatamente tras la vacunación para ir descendiendo a un ritmo mensual del 8% a 9%. Este descenso fue similar para todos los subtipos y más rápido en los adultos mayores con un descenso del 10% al 11% mensual. Los autores concluyen que un retraso de uno o dos meses en el inicio de la vacunación puede mejorar la efectividad en un 10%-20%.