Winer R, Lin J, Tiro J et al. Effect of mailed human papillomavirus test kit vs usual care reminders on cervical cancer screening uptake, precancer detection, and treatment. JAMA Network 2019;2:e1914729
Debido a que más del 50% de todos los cánceres cervicales en mujeres norteamericanas se diagnostican en aquellas que no han pasado cribado, los autores plantean un ensayo clínico aleatorio para evaluar la efectividad de los kits de detección casera del virus del papiloma humano que se les enviaban a las candidatas por correo ordinario. Estas estaban afiliadas al Kaiser Permanente de Washington al menos tres años y medio, tenían edades comprendidas entre los 36 y 64 años, tenían médico de primaria, no habían pasado una citología en los tres y medio años previos y se enrolaron entre febrero de 2014 y agosto de 2016.
El grupo control recibió los cuidados ordinarios (recordatorios anuales y citas en primaria), mientras que el grupo de intervención recibió lo mismo más una autodeterminación de VPH. Los outcomes primarios fueron la detección de CIN2+ en los seis meses tras el screening y tratamiento tras los seis meses de la detección.
Los secundarios fue la cobertura en los seis meses tras la aleatorización. Se incluyeron 19851 mujeres con edad media de 50.1 años de las que 9960 eran del grupo intervención y 9891 del control. La cobertura fue mayor en el grupo intervención con un 26.3% frente al 17.4% del grupo control lo que supone un riesgo relativo de 1.51 (IC 95%: 1.43-1.60).
No existieron diferencias en las detecciones de CIN2+ o en las tratadas por ese motivo. Los autores piensan que mandar por correo los test de VPH puede suponer una buena estrategia de captación aunque los sistemas de salud que implanten esta estrategia deben trabajar para mejorar las coberturas y el seguimiento de los casos positivos.
Una editorial acompañante alaba las bondades del estudio pero expone sus limitaciones.