El ACIP norteamericano, en sus recomendaciones de vacunación antigripal para la temporada antigripal entrante ha sugerido las fechas de finales de octubre como el momento idóneo para comenzar la vacunación.
Ello es debido a la existencia de ciertos indicios de que la efectividad de la vacuna puede decaer a lo largo del tiempo, de manera que una vacunación precoz al inicio de la temporada podría dejar desprotegidos a los más mayores en el caso de que la circulación del virus comenzara en febrero o marzo.
Esto sería especialmente relevante para el virus A/H3N2 y en menor medida para el B y para el A/H1N1. En cualquier caso, los gestores tendrán que sopesar este hecho junto con el de desaprovechar oportunidades perdidas en caso de demorar la vacunación.
En relación a esta caída inmunitaria acaba de aparecer publicado en la revista Vaccine por investigadores australianos que apoyan un inicio tardío de la vacunación en los Estados Unidos una vez analizados los datos de las temporadas 2010/11 y 2015/16.
La disminución de la efectividad de la vacuna contra la gripe dentro de la temporada sugiere posibles beneficios netos para la vacunación retrasada en adultos mayores en los Estados Unidos.


