van Hoek AJ, Campbell H, Amirthalingam G, Andrews N, Miller E. Journal of Infection 2016; 73(1): 28-37.
El programa de vacunación de la embarazada frente a tosferina introducido en Reino Unido en 2012 ha demostrado ser seguro y efectivo; sin embargo, para continuar con el programa de forma rutinaria se requiere la realización de un análisis de costo-efectividad.
Se realizó un análisis desde la perspectiva del pagador según las recomendaciones del NICE británico, en el que se tomaron como eficacia vacunal en los recién nacidos 89% y en las mujeres de 91%. La incidencia futura de la enfermedad se proyectó en función de las tasas entre 2010 y 2012. Se realizó un análisis de sensibilidad.
Asumiendo una cobertura vacunal del 60%, se prevendrían 1650 hospitalizaciones en niños durante los 10 primeros años, incluyendo 55-60 muertes y más de 20.500 casos entre las madres vacunadas, de los que 1800 serían graves. El coste anual del programa es de 7,3 millones de libras, asumiendo un precio de 10 libras/dosis y 9,4 a un precio de 15 libras. Tomando como tasa de descuento el 3,5%, un horizonte temporal de 200 años y un precio de 10 libras/dosis, sólo en el 25% de las interacciones previstas en el modelo estarían por debajo de 30.000 libras/AVAC; asumiendo una incidencia un 35% superior, un 88% de las interacciones se encontrarían por debajo de ese umbral mientras que si asumimos que la incidencia se mantiene al nivel pico de 2012 el programa sería altamente costo-efectivo con una relación de coste-efectividad incremental de 16.865 libras. Los mayores beneficios aportados por el programa derivan de la prevención de las muertes infantiles puesto que la vacunación de adultos por sí misma no sería costo-efectiva.
Los autores concluyen que la vacunación materna es efectiva en prevenir enfermedad, casos graves y muertes pero el coste-efectividad depende altamente de la evolución de la incidencia si bien hay diferentes variables que hacen verosímil que la incidencia continúe siendo alta durante años. Aunque las oscilaciones en la incidencia de la enfermedad podrían llevar a pensar en un programa temporal que se pusiera en marcha únicamente cuando la incidencia aumentara, las dificultades logísticas, políticas y técnicas que tendría este programa dificultan en extremo que el programa no sea continuo. Además del coste-efectividad los autores argumentan que el impacto presupuestario del programa es bajo, la imposibilidad de confiar en la protección de grupo en esta situación y los beneficios no incluidos puesto que se ha tomado la perspectiva del pagador por lo que son favorables al mantenimiento del programa a pesar de la posibilidad de no ser costo-efectivo durante los periodos de baja incidencia.
Artículo muy interesante en el que desde la perspectiva española nos podemos fijar, entre otras cosas, en el precio al que fijan el coste de la vacuna (10 libras en el escenario más probable) sin que hasta el momento Reino Unido haya tenido problemas de desabastecimiento conocidos.
[más información]