En la revista Journal of the Association of Medical Microbiology and Infectious Disease Canada un grupo de investigadores canadienses liderados por Danuta Skowronski ha publicado una advertencia relativa a un mismatch entre el componente A/H3N2 de la vacuna y una cepa dominante en esta temporada H3N2 subclade K. Este subclade ha mostrado una posición dominante en el Reino Unido (90% de los aislamientos) y en Japón y apareció a finales de la temporada en el hemisferio sur una vez que la OMS ya había emitido sus recomendaciones de composición de las vacunas, subclade J2, para 2025-2026, Hasta ahora es pronto para saber que consecuencias tendrá la aparición de esta mutación considerada como “menor” (drift).
No obstante, los datos preliminares de efectividad en el Reino Unido sugieren que la vacuna induce una efectividad del entre 70% y 75% a la hora de evitar hospitalizaciones en niños de 2 a 17 años descendiendo al 30%-40% en adultos.
Los autores del estudio, aun en fase preprint, enfatizan en que está altamente justificada la vigilancia epidemiológica, genética y antigénica.


