Urticarias, rinitis, problemas gastrointestinales y respiratorios y, en el peor de los casos, un shock anafiláctico que puede poner en riesgo la vida del paciente. Son los síntomas de las alergias alimentarias, de las que el consumo de pescado constituye la tercera causa de intolerancia. ¿La solución? Eliminar por completo de la dieta un producto tan esencial para el organismo. Es, hasta el momento, el único tratamiento efectivo para evitar reacciones futuras. Al menos hasta que no se encuentre una vacuna contra las alergias al pescado, que más que por el alimento en sí son causadas por las proteínas de los parásitos presentes en ellos, incluido el temido anisakis. Y este es, precisamente, el objetivo de la investigadora gallega Mónica Carrera Mouriño (Ponteareas, 1977), que acaba de recibir un proyecto de la Fundación Areces para conseguir la ansiada defensa del organismo humano contra estos patógenos.
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Autor: Asociación Española de Vacunología
Asociación científica dedicada a la formación e información sobre vacunas destinada a profesionales sanitarios y público en general.