El gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia para controlar un brote de hepatitis A, que ha ocasionado hasta el momento la muerte de al menos 18 personas y el contagio de otras 580. La medida tiene como objetivo aumentar el suministro de vacunas para inmunizar a la población, la “herramienta más efectiva” para prevenir la propagación del virus, según dijo hoy en conferencia Karen Smith, directora de Salud Pública Estatal del Departamento de Salud Pública de California (CDPH). El brote en cuestión comenzó en noviembre del año pasado en el área de San Diego (EE.UU.), en el sur del estado, en donde se ha registrado el mayor número de casos desde entonces, en concreto 490 infecciones, de las cuales 342 debieron ser hospitalizadas y 18 perecieron por el contagio del virus.
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Autor: Asociación Española de Vacunología
Asociación científica dedicada a la formación e información sobre vacunas destinada a profesionales sanitarios y público en general.