La Conselleria de Sanidad administró días atrás la vacuna contra el sarampión a siete bebés de una guardería de Alicante tras detectar un brote. Con estos, ya son quince los casos registrados en la Comunitat Valenciana en lo que va de año -se suman a cuatro en Alcoy en dos núcleos familiares distintos, a dos en Valencia en el seno de una misma familia y a otros dos casos aislados.
No obstante, pese a que en la Comunitat la cobertura de vacunación de esta patología es elevada -más del 95 por ciento-, la Conselleria recordó ayer la importancia de administrar la vacuna triple vírica (sarampión, rubéola y parotiditis). Y es que, según alertó recientemente el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, existe un ligero, pero preocupante incremento del número de progenitores que se niegan a inocular a sus vástagos los fármacos que habrán de protegerles contra estas enfermedades.
Se trata de una moda peligrosa importada de países anglosajones, donde desde hace años existe un movimiento antivacunas que critica duramente la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recuerda los beneficios de la profilaxis y ha descartado reiteradamente cualquier relación de estas vacunas con el desarrollo de enfermedades como el autismo.
[Más información]