Estudio de casos y controles test negativo realizado para evaluar la asociación entre la actividad física regular y la probabilidad de padecer una infección grave con hospitalización por SARS-CoV-2 en trabajadores sanitarios. La comparativa se llevó a cabo entre individuos no vacunados y vacunados con una única dosis de vector adenovírico Ad26.COV2.S a los 28 días tras su recepción.
196.444 participantes, vacunados y no vacunados, se estratificaron en tres subgrupos según el nivel de actividad física con el objetivo de probar la hipótesis de que la actividad física tiene un efecto modificador en la relación vacunación versus hospitalización. La efectividad de la vacuna frente a un ingreso hospitalario por COVID-19 en los vacunados con bajo nivel de actividad física fue del 60% (IC 95%: 39-74), del 72.1% (IC 95%: 55-82) para el grupo de actividad moderada y del 85.8% (IC 95%: 74-92) para el de alta intensidad. Al compararla con los participantes con bajo nivel, los vacunados con actividad moderada-alta tenían un riesgo de 1.4 (IC 95%: 1.36-1.51) y 2.8 (IC 95%: 2.35-3.35) menor de ingresar por COVID-19, respectivamente (con p<0.001 para ambas comparaciones). Las razones para esa mejor efectividad podrían deberse a una combinación de aumento de anticuerpos, mejoría de la inmunovigilancia de las células T y a factores psicosociales.
Los autores concluyen que la actividad física regular, objetivamente medida, se asocia con una mejoría en la efectividad de la vacuna Ad26.COV2.S frente a los ingresos hospitalarios, por lo que es un motivo adicional para recomendarla desde una perspectiva de salud pública.
Asociación entre la actividad física regular y el efecto protector de la vacunación frente al SARS-CoV-2: un estudio de casos y controles test negativo realizado en Sudáfrica.