Rodrigues F, Marlow R, Simoes M et al. Association of use of a meningococcal group B vaccine with group B invasive meningococcal disease among children in Portugal. JAMA 2020;324:2187-2194
Estudio de casos y controles llevado a cabo en Portugal para determinar la asociación entre la recepción de la vacuna antimeningocócica 4CMenB con la enfermedad invasora (EMI) por ese serogrupo meningocócico.
Incluyeron menores de 18 años de 31 hospitales pediátricos con EMI confirmada entre octubre 2014 y junio 2019. Las estadísticas del país mostraron que antes de cumplir el año de vida habían recibido dos dosis por el mercado privado el 32.8%, el 44.2%, el 53.5% y el 56.7% en los años 2015, 2016, 2017 y 2018, respectivamente. Los controles que habían recibido al menos dos dosis llegaron al 50% y de los 33 controles con cinco o más años, solo uno estaba bien vacunado. Se seleccionaron 98 casos con EMI a partir de los 74 días de vida, de los que 85 tuvieron EMI a partir del día 134; y 82 con EMI-B a partir del día 74, y 201 controles apareados. Para el análisis primario participaron 69 casos de edad media de 24 meses.
En los completamente vacunados, la odds ratio para padecer EMI-B fue de 0.21 (efectividad estimada 1-0.21=82.9%) y de 0.22 para padecer EMI por cualquier serogrupo. Para los que habían recibido al menos una dosis de 4CMenB, la OR de padecer EMI-B fue de 0.18 y la de padecer EMI de 0.23.
En un análisis post hoc de once casos con EMI que habían recibido una o más dosis de vacuna, se observó que no falleció ni tuvo secuelas ninguno, mientras que en los no vacunados la letalidad alcanzó el 8% y las secuelas el 18% (total entre ambas, 23 niños o 26%). De esos once casos con EMI, cinco estaban bien vacunados y padecieron EMI-B, uno tuvo EMI-Y y también estaba bien vacunado con 4CMenB, y los cinco restantes estaban parcialmente vacunados. En cuatro vacunados con EMI-B, uno se consideró fallo de vacunación y en los otros tres, en el caso de EMI-Y y en los cinco parcialmente vacunados, la secuencia genómica de los aislamientos no identificó antígenos que concordaran con los incluidos en la vacuna 4CMenB.
Los autores, tras exponer las dos limitaciones identificadas, concluyen que en los primeros cinco años de disponibilidad de la vacuna en Portugal, es menos probable que los niños que desarrollen EMI estén vacunados, respecto de los controles apareados sin EMI.