Un estudio publicado en la revista Pediatrics y llevado a cabo en niños de Bangladesh ha concluido que la abundancia de bifidobacterias intestinales en el momento de la vacunación de tétanos, hepatitis B, BCG y antipoliomielítica oral a las 6, 10 y 14 semanas, se relaciona directamente con una mejor respuesta inmune sistémica y mucosa de células T y de anticuerpos, medidas a las 15 semanas y con duración de hasta dos años.
Los resultados abren la puerta, según los autores, a iniciar ensayos clínicos aleatorios con estrategias para incrementar la colonización precoz con B longum.
Abundancia de bifidobacterias en la primera infancia y respuesta a la vacuna a los 2 años de edad