Continúan los preparativos para el XII Simposio de la Asociación Española de Vacunología, que se celebrará del 22 al 24 de octubre en Valladolid con un programa en el que se incluirán temas que no suelen abordarse en las reuniones científicas, como la financiación de las vacunas o los condicionantes sociales de la vacunación. Hablamos de todo ello con José Antonio Navarro, socio de Honor de la AEV y presidente del Comité Científico del Simposio.
A unas semanas de que comience el XII Simposio de la AEV en Valladolid, ¿cómo encara su celebración?
Muy ilusionados y esperando que sea un éxito desde la perspectiva científica, organizativa, de participación y social.
Como presidente del comité científico, ¿qué temas, de los que se van a abordar en este encuentro, destacaría por su interés o relevancia?
Lo que se intenta es abordar aspectos de la vacunología alejados de los que habitualmente se tratan. Intentaremos hablar de financiación sostenida, de la vacunación del adulto, de la vacunación en ámbitos distintos al tradicional del centro de salud, los condicionantes sociales de la vacunación, la inteligencia artificial aplicada a la Vacunología y, como no, la conmemoración de los 50 años del primer calendario y los 25 desde la creación de la AE
¿Qué criterios o directrices han seguido a la hora de elaborar el programa científico?
Como comentaba con anterioridad se abordarán aspectos que tradicionalmente no figuran en los programas al uso y se ha intentado dar gran protagonismo a los propios socios de la Asociación, a enfermería y, por supuesto, a profesionales de la Comunidad sede del Simposio.
El sarampión, asunto de actualidad, protagonizará una de las mesas del simposio. ¿Cree que de este encuentro pueden surgir ideas para mejorar las estrategias de prevención y control de la enfermedad en nuestro entorno?
Desgraciadamente, el sarampión, al igual que la poliomielitis tienen que tener un protagonismo en este XII Simposio. Se hablará de la situación epidemiológica en nuestro país y en los de nuestro entorno socioeconómico, y de las estrategias de control que, por supuesto, giran en torno a alcanzar las máximas coberturas de vacunación tanto en población autóctona como migrante, con especial incidencia en la vacunación del sanitario.
La vacunación del adulto es otro de los temas que suelen abordarse en los congresos y simposios de la AEV, y también estará presente en el de Valladolid. A pesar de las campañas y los esfuerzos realizados, ¿es una asignatura todavía pendiente?
Por supuesto que no podrían faltar los aspectos relacionados con la vacunación del adulto. No solamente se tratará de los determinantes sociales de la vacunación, sino que también hay una Mesa dedicada a la vacunación en el ámbito laboral y es probable que también sea protagonista en la conferencia de clausura.
¿Cómo está siendo el trabajo del comité científico, y cuál es el mayor reto al que se han enfrentado en estos meses?
Pues se trata de un trabajo duro. Hay que seleccionar los temas a incluir en el programa y los profesionales que pensamos que son los mejores para desarrollarlos. Ello lleva consigo varias reuniones tanto presenciales como por streaming, buscar alternativas cuando los candidatos ya tienen otros compromisos y, en definitiva, es un trabajo arduo pero que estamos seguros será altamente gratificante.
¿Hay alguna novedad en este simposio con respecto a otros anteriores que le gustaría resaltar?
Se va a dar especial protagonismo a temas que no suelen ser portada en la mayoría de las reuniones científicas. La financiación, las reticencias, la visión internacional de las enfermedades emergentes y la inteligencia artificial, entre otros, son asuntos de capital importancia y de gran actualidad.
¿Qué mensaje lanzaría para animar a los profesionales a inscribirse en este encuentro?
Que no se lo piensen dos veces. Les esperamos en Valladolid con un excelente programa científico, en una ciudad muy acogedora y de fácil acceso y con un importante programa de actos sociales.