La primera vez que José Tuells se acercó al doctor Balmis fue a través del callejero. El destino le puso casa en el mismo lugar que Alicante homenajea a uno de sus grandes médicos. Entonces, se puso a investigar y hoy, varias décadas más tarde, está considerado como uno de los que mejor lo conocen. El que habló de su figura en la Autoridad Portuaria, dentro del ciclo que organiza la asociación Isabel Zendal, completó a lo largo del tiempo su biografía para echar por tierra la vieja creencia que dice que murió en la miseria. Para ello, Tuells rescató su testamento, donde figuran una a una las propiedades que se fue costeando a base de ambición e intuición. Y es que si algo tenía Francisco Xavier Balmis era un don para prever lo que se iba a poner de moda. La consulta de más de mil archivos le llevaron también a dibujarlo con ansias de crecer en la escala social: “Fui descubriendo que era lo que le movía” y en parte, la expedición que capitaneó responde a esa búsqueda porque “no era un gran vacunador, pero de pronto se da cuenta que esto triunfa en Europa y traduce un libro francés” sobre las vacunas.
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Autor: Asociación Española de Vacunología
Asociación científica dedicada a la formación e información sobre vacunas destinada a profesionales sanitarios y público en general.


