Los investigadores Nele Festjens y Nico Callewaert, del Flanders Institute for Biotechnology (VIB) y la Universidad Ghent, han mejorado la eficacia de la vacuna para la tuberculosis y su nueva versión, probada ya en ratones, ofrece una mayor protección frente a esta enfermedad. La bacteria a partir de la que se desarrolla la vacuna BCG se esconde ante el sistema inmune del organismo en el que termina. Esta podría ser la razón por la que esta vacuna no resulta muy efectiva. Una vacuna tiene que provocar una reacción inmune para proporcionar una buena protección. Festjens y Callewaert han descubierto que la bacteria se esconde tras enzima SapM, que actúa como un escudo.
Estos investigadores utilizaron este conocimiento para desarrollar una nueva vacuna, adaptando la ‘mycobacterium bovis’ BCG para que dejara de ser capaz de generar SapM y que no pudiera esconderse más del sistema inmune. Probando la nueva vacuna en ratones se ha demostrado que ofrece mejor protección que la actual.