Según el diario La Opinión de Málaga, el Ministerio de Sanidad ha dado una vuelta de tuerca más a la dispensación de la vacuna de la varicela y ha prohibido a las clínicas privadas de toda España que la suministre sin su consentimiento. Hace ya un año que la ministra Ana Mato y su equipo decidieron cambiar el calendario vacunal y administrar la primera dosis a los 12 años en lugar de a los 12 meses como se estaba haciendo por recomendación de la Asociación Española de Pediatría (AEP). El Ministerio retiró las vacunas y exigió a los centros sanitarios que para administrarla se mande cada caso de manera particular a la Agencia Española del Medicamento, que será a su vez la que examine el historial de cada paciente para determinar si es apto o no para recibirla.
Esta medida ministerial con la vacuna de la varicela ha hecho aflorar un mercado negro y de poca seguridad para los pacientes. La desaparición de la vacuna en las farmacias ha motivado que muchos padres, alertados por la escasez del medicamento, hayan apostado por comprar por internet o viajar al extranjero. Portugal y Andorra se han convertido en los destinos más visitados pese a que los pediatras alertaran de que el transporte del medicamento no debe hacerse sin garantías.