Según The Financial Times, se ha aprobado en los Estados Unidos de América el primer test comercial que permite medir las respuestas de células T tras padecer una infección por SARS-CoV-2. El test lo ha desarrollado Adaptive Biotechnologies junto a Microsoft y puede ser más preciso que alguno de los test que miden la respuesta de anticuerpos. Al tratarse de respuestas duraderas, podría ser de mucha utilidad en los casos de COVID-19 prolongado en los que la serología resulta negativa tras un tiempo transcurrido.
Según fuentes de la compañía, el test detecta al 97% de las personas que han padecido la enfermedad con un porcentaje de falsos negativos inferior al 1%. Además, las células T no tienen reactividad cruzada con otros coronavirus estacionales.