La encefalitis japonesa es una enfermedad muy rara en los viajeros (un caso por cada millón de viajeros), pudiendo afectar a viajeros de cualquier edad. Para la mayoría de las personas que viajan a Asia el riesgo es mínimo, y variable según el destino, la duración de la estancia, la época del año y las actividades planificadas para el viaje.
Tabla 1.
Países con regiones de riesgo de encefalitis japonesa6
Australia |
India |
Pakistán |
Sri Lanka |
Bangladesh |
Indonesia |
Papúa Nueva Guinea |
Taiwan |
Brunei* |
Japón |
Filipinas |
Tailandia |
Burma |
Laos |
Rusia |
Timor Oriental |
Camboya |
Malasia |
Saipán |
Vietnam |
China |
Nepal |
Singapur |
|
Guam |
Corea del Norte |
Corea del Sur |
*Sin datos, pero se considera área endémica.
Figura 1.
Países con riesgo de encefalitis japonesa. Distribución geográfica de los virus de la encefalitis japonesa5
Por ello, la indicación de la vacuna debe valorarse de manera individualizada. En ciertos países con riesgo de encefalitis japonesa se están llevando a cabo campañas coordinadas por las autoridades nacionales que cuentan con el soporte internacional de organismos como GAVI, con el objetivo de reducir la carga de enfermedad. Como ejemplo, en el año 2016 Laos había incorporado esta vacuna a su calendario sistemático de vacunación, logrando la inmunización de más de nueve millones de niños7.