La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que el auge de los movimientos antivacunas comienza a ser una “amenaza cada vez mayor” para los programas de vacunación, de cara a ser realmente eficaces al proteger a la población. En un artículo publicado en la revista ‘Vaccine‘, este organismo de Naciones Unidas recuerda que a nivel mundial se registran cada año 1,5 millones de muertes infantiles por enfermedades que podrían prevenirse con vacunas ya disponibles. En parte, precisan, porque uno de cada cinco niños no tiene acceso a estos medicamentos. El problema, señala el artículo, es que en los últimos tiempos esta desprotección está provocada por el auge de movimientos antivacunas que hace haya personas que retrasan o directamente rechazan la vacunación, tanto la suya como la de sus hijos, lo que representa un “reto cada vez mayor” en especial para aquellos países que trabajan por acabar con la brecha de la inmunización.
[+ información]