En la revista Annals of Internal Medicine un estudio de cohortes llevado a cabo entre 2009 y 2010 en siete regiones sanitarias de Suecia ha examinado, utilizando los registros nacionales, el riesgo de padecer trastornos del espectro autista en la descendencia de madres que recibieron la vacuna antigripal A/H1N1pdm09 durante la gestación.
Las mujeres fueron seguidas hasta diciembre de 2016 y se analizaron a 39.726 niños prenatalmente expuestos a la vacuna (13.485 en el primer trimestre) y 29.293 no expuestos. A los 6.7 años de seguimiento en ambas cohortes recibieron el diagnóstico de autismo el 1.0% de los vacunados y el 1.1% de los no vacunados. Al efectuar los ajustes, la exposición prenatal a la vacuna, independientemente del trimestre en el que la recibiera, no se asoció con un diagnóstico tardío de trastorno del espectro autista o de trastorno autista. La diferencia acumulada estandarizada entre expuestos y no expuestos fue del 0.04% y del 0.02%, respectivamente.