Según la revista Nature, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está considerando aprobar dos vacunas chinas frente a la COVID-19 para su uso en emergencias, lo que facilitaría la distribución mundial de vacunas mediante la iniciativa COVAX. Una de ellas la fabrica la compañía estatal Sinopharm y la otra, CoronaVac, la fabrica la farmacéutica Sinovac; con ambas ya serían cinco las cualificadas por la OMS, siendo las dos primeras vacunas inactivadas.
Hasta hoy, entre ambas vacunas ya se han inmunizado 243 millones de personas en más de 45 países. Aunque, en general, su efectividad es inferior a la de otras, exceden el 50% fijado por la OMS. No obstante, los primeros resultados de la vacuna de Sinopharm en los Emiratos Árabes Unidos y Bahrain ofrecían efectividades entre el 86% y el 78% en evitar la COVID-19. Por su parte, los datos de CoronaVac son confusos. Los datos de Brasil y de Turquía hablan de una efectividad del 50.7% y del 83.5%, respectivamente, y los de Chile se encuentran entre ambos, con un 67%.
China tiene previsto fabricar entre 3.000 y 5.000 millones de dosis a lo largo de este año y para muchos países son las únicas accesibles por su precio.