La Asociación Española de Vacunología recuerda: un mejor uso de las vacunas podría reducir el consumo anual de antibióticos más de un 20%

  • El Grupo de Trabajo de Vacunas y Resistencias Antibióticas de la AEV insiste en la necesidad de reforzar los programas de vacunación, esenciales para prevenir infecciones que podrían requerir tratamiento antibiótico
  • Los expertos aseguran que solo mediante un enfoque integral que incluya la vacunación será posible contener esta amenaza para la salud global que podría causar 10 millones de muertes para 2025
  • La resistencia a los antibióticos ya está presente en 1 de cada 6 infecciones bacterianas diagnosticadas en el laboratorio, según la OMS
  • La AEV recuerda que las medidas de prevención como el lavado de manos pueden reducir las resistencias a antibióticos y las infecciones asociadas a la atención hospitalaria hasta en un 70%

La resistencia a antibióticos causa 1.140.000 muertes cada año. Unas cifras preocupantes que han llevado a la OMS a considerar la resistencia a los antimicrobianos como una de las grandes amenazas para la salud pública a nivel mundial.

Con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, el Grupo de Trabajo de Vacunas y Resistencias Antibióticas de la Asociación Española de Vacunología alerta sobre el aumento global de la resistencia a los antibióticos y recuerda el papel clave de la vacunación en su prevención.

Los expertos de la AEV se hacen eco del reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierte del preocupante incremento mundial de la resistencia a los antibióticos, ya presente, aproximadamente, en 1 de cada 6 infecciones bacterianas diagnosticadas en el laboratorio. Una tendencia que, tal y como explican, “compromete la eficacia de los tratamientos habituales y supone una grave amenaza para la salud pública”. Además de que podría acarrear alrededor de 10 millones de muertes para el año 2050.

A través de una infografía elaborada por el Grupo de Trabajo de la AEV, recuerdan el papel de la vacunación en la lucha frente a este problema. De hecho, los expertos señalan que un mejor uso de las vacunas podría reducir en un 22% el consumo global de antibióticos cada año. Las vacunas son una herramienta esencial para prevenir infecciones que podrían requerir tratamiento antibiótico, contribuyendo así a frenar la aparición y diseminación de resistencias. “Además, permiten reducir significativamente el consumo de antibióticos y proteger a las poblaciones más vulnerables”, apuntan.

Por este motivo, insisten en la necesidad de reforzar los programas de inmunización y sensibilizar tanto a profesionales sanitarios como a la población general sobre el papel de las vacunas en la lucha contra la resistencia antimicrobiana. “Solo mediante un enfoque integral que incluya la vacunación es posible contener esta creciente amenaza para la salud global”, afirman.

Además de la vacunación, esencial para prevenir enfermedades y reducir el uso de antibióticos, la AEV señala otras medidas básicas para hacer frente a la resistencia antibiótica, como utilizarlos de manera responsable, ya que los programas de optimización han permitido reducir su consumo hasta en un 40%, lo que ayuda a preservar su efectividad y proteger la salud pública. Por último recuerdan que las intervenciones de control de infección, incluido el lavado de manos, pueden reducir las resistencias a antibióticos y las infecciones asociadas a la atención hospitalaria hasta en un 70%.