Los National Institutes of Health de los Estados Unidos han comenzado a evaluar mediante un ensayo clínico fase II (CPAT-ISR) la respuesta de anticuerpos a una dosis adicional de vacuna COVID-19 a personas con trasplantes de riñón o hígado, bien con/sin reducción de la medicación inmunosupresora. El ensayo enrolará a individuos que hayan recibido de dos a cuatro dosis de vacunas mRNA y que no hayan desarrollado una respuesta detectable de anticuerpos. La idea es determinar si la reducción temporal de la medicación inmunosupresora durante unos días pre o posteriores a una dosis adicional de vacuna induce una mejor respuesta inmune.
EL ensayo se llevará a cabo en quince centros de trasplantes de los Estados Unidos con 400 adultos de 18 o más años y que fueron trasplantados más de un año antes del reclutamiento. Como mencionábamos, deberán haber recibido de dos a cuatro dosis de Comirnaty o Spikevax, al menos treinta días antes del reclutamiento y con respuesta de anticuerpos negativa o indeterminada más de treinta días tras la última dosis de vacuna. Por otra parte, deberán estar tomando tacrolimus.
Un grupo recibirá una dosis adicional de vacuna y el otro tomará una dosis reducida de la terapia inmunosupresora cinco días antes y dos semanas después de la vacuna. A este respecto, este tipo de estrategia ya se ha ensayado previamente con éxito en personas con trastornos autoinmunes vacunadas frente a la gripe.
El estudio lo coordinará el Dr Pozefsky, que es profesor de epidemiología de la Johns Hopkins University.