Una de las mayores campañas de vacunación de emergencia intenta detener el virus antes de que arrase África central. Algunos piensan que la propagación de la fiebre amarilla demuestra que el mundo no ha aprendido la lección del ébola. Las reservas de vacunas están bajo mínimos y es imposible producir más antes del comienzo de la temporada de lluvias, en septiembre. En un intento desesperado por detener el virus de la fiebre amarilla antes de que llegue a Kinshasa, en la República Democrática del Congo, y se convierta potencialmente en una epidemia mundial, se lanzará una campaña de vacunación, aunque con un inconveniente: las vacunas solo contienen un quinto de la dosis normal por la escasez de reservas. Si el virus se apodera de Kinshasa, una ciudad con más de 10 millones de habitantes, se teme que los mosquitos infectados puedan viajar más allá de la región central de África, donde el rebrote del virus es tan grave que se están acabando las reservas de la vacuna.
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Autor: Asociación Española de Vacunología
Asociación científica dedicada a la formación e información sobre vacunas destinada a profesionales sanitarios y público en general.